En operativo conjunto la Municipalidad y la Comisaría de Barranco clausuraron una fábrica clandestina, que bajo la apariencia de una vivienda, adulteraba con alcohol metílico diversas marcas de licores que luego eran expendidos a las discotecas y bodegas de diversos puntos de Lima Sur.
En el ilícito negocio, ubicado en el Pasaje Tumay 172 en Barranco, se decomisaron ocho galones de alcohol metílico que eran mezclados con otras sustancias cuyo producto final era depositado y etiquetado en botellas de licores de reconocidas marcas nacionales y extranjeras.
Según paciente seguimiento de los efectivos de la Policía Nacional y el Serenazgo de Barranco se determinó que el taller clandestino, que venía operando desde el 2006, era de propiedad de Felix Peña Panta (58) quien fue sorprendido en pleno trabajo junto a seis de sus operarios.
En el operativo también se decomisaron 480 kilos de botellas de vidrio y plástico listos para ser llenados con el peligroso licor. La Municipalidad de Barranco le impuso al infractor una multa de una Unidad Impositiva Tributaria por montar un negocio en una zona residencial y por atentar contra la tranquilidad de vecindario.
De acuerdo a las reiteradas quejas de los vecinos, este local atraía a delincuentes, alcohólicos y drogadictos. Los fines de semana se convertía en el centro de expendio de bebidas alcohólicas a los parroquianos que salían de las discotecas y bares que por disposición edil a través del Plan Zanahoria están obligados a cerrar sus locales a las tres de la mañana.
“Estamos trabajando coordinadamente con nuestra comisaría para cerrar en Barranco este tipo de negocios que atentan contra la salud de las personas y afectan a la industria formal. Este tipo de operativos los estaremos replicando en diversos puntos del distrito para con el objetivo de resguardar la tranquilidad de los vecinos”, señaló el acalde Antonio Mezarina Tong quien supervisó el operativo.
En el ilícito negocio, ubicado en el Pasaje Tumay 172 en Barranco, se decomisaron ocho galones de alcohol metílico que eran mezclados con otras sustancias cuyo producto final era depositado y etiquetado en botellas de licores de reconocidas marcas nacionales y extranjeras.
Según paciente seguimiento de los efectivos de la Policía Nacional y el Serenazgo de Barranco se determinó que el taller clandestino, que venía operando desde el 2006, era de propiedad de Felix Peña Panta (58) quien fue sorprendido en pleno trabajo junto a seis de sus operarios.
En el operativo también se decomisaron 480 kilos de botellas de vidrio y plástico listos para ser llenados con el peligroso licor. La Municipalidad de Barranco le impuso al infractor una multa de una Unidad Impositiva Tributaria por montar un negocio en una zona residencial y por atentar contra la tranquilidad de vecindario.
De acuerdo a las reiteradas quejas de los vecinos, este local atraía a delincuentes, alcohólicos y drogadictos. Los fines de semana se convertía en el centro de expendio de bebidas alcohólicas a los parroquianos que salían de las discotecas y bares que por disposición edil a través del Plan Zanahoria están obligados a cerrar sus locales a las tres de la mañana.
“Estamos trabajando coordinadamente con nuestra comisaría para cerrar en Barranco este tipo de negocios que atentan contra la salud de las personas y afectan a la industria formal. Este tipo de operativos los estaremos replicando en diversos puntos del distrito para con el objetivo de resguardar la tranquilidad de los vecinos”, señaló el acalde Antonio Mezarina Tong quien supervisó el operativo.
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